Rodrigo García Marina
quisiera un mundo para ti donde pintar tus uñas darte muñecas y cocinas
permitirte cuidar de un perro (nunca un gato los gatos
dan alergia toxoplasmosis angiomatosis bacilar larva migrans
tiñas tularemia lástima cuando la vecina los envenena con matarratas)
jugar a los camiones y los trenes que vuelven a los superpoderes
fuera posible quisiera un mundo para ti sin enfermedad para así
no tener que prometer el amor en la salud y en la enfermedad
ahorrarte el dolor de la misma forma que papá y mamá ahorran para pedir
un crédito de la misma forma que ahorro fuerzas para perderlas bailando
gritando bebiendo girando y demás ristra de gerundios que ocultan
un significado psicoanalítico: no queremos la vida
quisiera un mundo para ti donde quisieras la vida tanto como quiero
a Dostoievski o a Kundera quisiera decirle a Kundera que me gustaría
hacer el amor con él sin que nadie sospechara de gerontofilia
quisiera un mundo para ti muy distinto un mundo sin microbiología
y parasitología médica sin conocimientos genéticos sin tabaco
sin gatos que den alergia sin ejecuciones de cosas que deben ser
por el bien de la mayoría quisiera regalarte algo que simbolice
que te quiero por encargo de la misma forma que viniste en cigüeña
te quiero porque otros lo han querido así quisiera un mundo
donde regalarte un poema que sirva de lección metamoral metapoética
metafísica metalingüística pero todo esto no es posible
porque estamos encerrados en este cuarto
nada objetivo
que quiere que tú y que yo y que todos los hombres y que todas las mujeres
que habitan este cuarto sin puertas ni ventanas
no veamos absolutamente nada
esto no es objetivo
pero hay alguien ahí afuera jugando con todos nosotros
y con tu espíritu.